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UNA HIPOTESIS MAS



Quizás no tenga nada que ver, pero a mí me da mucho que pensar, pues le veo tintes de similitud a la comparación que hago entre las dos fotos. De ser así, distando entre las dos construcciones unos cuantos de cientos de años (por no decir más), la técnica y el propósito seria el mismo. Me estoy refiriendo a estas protuberancias que en ambas fotos están reflejadas.
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1 comentario:

  1. Desde la primera vez que vi esas paredes y muros de las construcciones prehispánicas, siempre me llamo la atención además de las grandes moles de piedra colocadas, unas pequeñas protuberancias que algunas de las piedras mostraban a todo aquel que las contemplaba, y que han pasado desapercibidas totalmente y creo a mi entender que nos están hablando de cómo se realizaron dichas construcciones

    Quizá el exceso de celo profesional hizo que recayera mi atención en el pequeño componente antes citado y existente en casi todas las piedras de estas ciclópeas construcciones, y ese componente es algo que yo veo todos los días o por lo menos que yo asemejo y que pudiera ser una prueba más de la antigua ciencia del indio prehispánico, el cual según algunas hipótesis sabia ablandar la piedra o simplemente endurecerla, así pues se entendería esa perfección en el ensamblaje de las piedras de utilizar este método.

    Ese componente sobre el cual recae mi atención son unas pequeña protuberancias que contienen la mayoría de las piedras, que no todas, así pues asemejo esas pequeñas protuberancias a un componente llamado técnicamente “probeta” que es una parte inerte y que suelen llevar los bloques de fundición gris o hierro destinados estos a troquelar y conformar piezas de hierro para distintos usos. Esta probeta está diseñada y pensada para ser desmembrada o rota del troquel una vez que el hierro fundido esta frio y ser llevada a un laboratorio y así analizarla para de esa manera saber la calidad del metal fundido sus características técnicas y el grado de perfección en la construcción del troquel. Pues bien, trasportado todo esto a la piedra yo diría que esas protuberancias que tienen serian para lo mismo, una vez colado o vertido el material en un molde y seco, se desmoldaría y se romperían estos apéndices para poder comprobar la “calidad” de la piedra y así por ejemplo, asegurarse de que pudiera soportar el peso de una piedra de gran tonelaje encima de ella. Esto a su vez probaría que necesariamente la piedra en un principio estaba licuada.

    Pero hay otro paralelismo más en esta cuestión, si nos fijamos y como ya he dicho antes, que no todas las piedras tienen esos pequeños bultos, también pasa lo mismo en los bloques de fundición o troqueles, NO todos tienen probetas, el por qué de esta cuestión es muy sencillo de entender. Cuando el fabricante hace una tirada de troqueles que normalmente suele ser de cinco, ya calcula el material que tiene que depositar en los altos hornos, luego podemos deducir que todos (los cinco) tendrán los mismos componentes, por lo tanto, no hace falta que todos los troqueles tengan probetas, si queremos saber las calidades de cualquiera de los troqueles simplemente con romper una de ellas sabremos cómo están construidos la tirada de cinco troqueles, esto mismo pasaría en las piedras, todas las que fueran construidas con la misma “argamasa” supuestamente tendrían las mismas características, por lo que no tendrían que hacer probeta en todas y de hecho no todas ellas las llevan.

    Mi pregunta es: ¿Puede llegar a ser plausible esta reflexión sobre la posible veracidad del ablandamiento y endurecimiento de las piedras?

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